- Pensar “a mi nunca me va a pasar”
- No ser observador y estar distraído
- Ser rutinario en sus actividades diarias
- No ser discreto
- Ser ostentoso
- No hacer caso al sentido común
- No conocer el entorno donde se mueve
- No medir su nivel de riesgo
- Quejarse por algo y no ser parte de la solución
- No considerar las medidas anteriores
- El mejor guardián de uno, es uno mismo